Bienvenidos, mamitas y papitos, al MIMIBLOG de hoy. Te vamos a contar de algo importante para poder criar personas empoderadas, equilibrando las firmeza y la generosidad: aplicando la disciplina positiva.
Este es un enfoque respetuoso, evitando los castigos y el ser muy permisivo, para educar a niños empáticos e independientes, con herramientas para problemas cotidianos, desarrollar habilidades socio-emocionales y fortalecer la relación adulto-niño.
El castigo no es beneficioso para el comportamiento, detiene el mal comportamiento por un tiempo y provoca que el niño se rebele o sea “adicto a la aprobación”, renunciando a sí mismo por temor. Los niños necesitan estructura y libertad para hacerse responsables de sí mismos
Los niños se disponen a cumplir las reglas que están hechas para ellos; preguntarles sobre cuál es la consecuencia de cualquier comportamiento, les ayuda a aprender cuál sería la mejor conducta. El niño debe cooperar y sentirse capaz, y así fomentarles a hacer lo correcto de manera autónoma.
Generamos una conexión con el niño, así aceptará correcciones desde la amabilidad y firmeza. Enfoquémonos en aportar soluciones, no en castigar, involucremos al niño en esto, que aporte ideas y reflexiones sobre el problema. Validemos sus emociones, podemos decir, por ejemplo: “Sé que estás molesto, pero estuvo mal morder”.
Conoce los principios de la disciplina positiva:
- Relaciones horizontales: el adulto hablará sin superioridad.
- Conexión, sentimiento de pertenencia: los niños tienen que sentirse parte importante de su familia.
- Educación a largo plazo: enseñarles habilidades de vida.
- Animar, alentar: motiva y empodera a los niños.
- Amabilidad y firmeza: los límites son importantes, deben ser aplicados con amabilidad y firmeza.
- Errores, oportunidades de aprendizaje: del error aprendemos, por ello es bienvenido.
Estos principios ofrecen herramientas para afrontar los retos de la crianza:
- Respetar a los niños: Los niños nos necesitan más al no saber algo, cuando no quiere o no pueden; si el adulto está calmado, el niño lo estará también.
- Concéntrate en soluciones: ¿Qué habilidades para la resolución de problemas desarrollan los niños al castigarles? busquemos soluciones que puedan ayudar a los niños. Cuando los niños y niñas se sienten humillados, perdemos la posibilidad de solucionar un problema, él se defenderá y no reflexionará para superar el problema.
- Conecta: Investiga qué quiere tu niño, puede ser diferente a lo que intentas enseñarle.
- No etiquetes: puede alejarte de sus talentos reales.
- Involucra al niño: Trabajen juntos, escúchale, tómalo en cuenta. Así desarrollará confianza y autoestima.
- Dejemos de ordenar: para pedir usemos generosidad y firmeza.
- Tengamos rutina: Da estructura y genera seguridad, calma y confianza.
Fuente: Mis Primeros Tres – ¿Cómo aplicar Disciplina Positiva?
https://misprimerostres.org/categoria/acompanamiento-2-5-a-3-anos/como-aplicar-disciplina-positiva/