Bienvenidos, mamitas y papitos, al MIMIBLOG de hoy. Esta oportunidad les contaremos de una acción necesaria para desarrollar el vínculo con tu bebé: La MIRADA.
La mirada nos indica que nuestro bebé nos reconoce como sus papitos y mamitas, este es un hito importante para su desarrollo y establece una conexión emocional; supone un interés recíproco en una experiencia comunicativa.
Cuando un bebé mira, afilia: las voces a las personas, la sonrisa a la alegría. Ayuda a su desarrollo de capacidades como calmarse; relacionarse y responder a comunicaciones. La mirada es importante de manera emocional y cognitiva, para establecer vínculos y recoger información del mundo.
Los bebés comparten información con sus cuidadores cuando siguen su mirada. Esto es esencial para el momento de jugar, interactuar y desarrollar un lenguaje. Por ejemplo: si ambos observan un objeto y el cuidador menciona su nombre, el bebé asociará el objeto y la palabra. La mirada ayuda también a la percepción espacial y la coordinación ojo-mano para tomar objetos.
Mirarse es un intercambio intenso. Cuando una mamita o un papito y su bebé se miran, envían señales de disponibilidad e intención de comunicarse, sus cerebros responden sincronizándose, facilitando la transferencia de información.
Mirar a los ojos cuando hablamos es básico:
- Significa que prestamos atención
- Una mirada intimidante enrarece relaciones y la comunicación.
- Si no miramos a nuestros hijos mientras nos hablan, transmitimos desinterés por lo que nos cuentan.
El contacto visual contribuya a:
- Establecer una conexión emocional.
- Que los bebés sientan confianza y seguridad, que se sientan queridos.
- Fortalecer el sentimiento de apego.
- Que los bebés aprendan a reconocer los sentimientos en otras personas. Mirando, interactúan y responden, los bebés imitan los gestos de sus papitos y mamitas, y al sonreírles, les sonreirán.
Cada bebé y padres son diferentes, así que deberán encontrar su equilibrio. Algunos bebés evitan las miradas, otros necesitarán estímulos intensos, disfrutando de gestos y muecas graciosas.
Tomemos en cuenta:
- La mirada de un bebé dura poco, no esperemos largas miradas.
- Cuando nuestros bebés nos miren hay que mirarlos, hablarles y sonreírles, aprovechemos ese bello momento.
- Cuando el bebé está alerta y calmado, interactuemos.
- Leer cuentos, jugar o cantar, son oportunidades de contacto visual.
- El rostro es un estímulo visual potente. Los bebés necesitan descansar de tanta información para procesarla, evitando mirarnos.
Mirando, observamos al otro y expresamos más allá de las palabras, transmitimos emociones y pensamientos; Logramos una comunicación completa.
Fuente: Mis Primeros Tres – La importancia de la mirada cuando hablo con mi hija o hijo